Por María Eugenia del Pozo
¿Te gustaría tener una mentalidad empresarial que te permita crecer, innovar y expandir tu negocio? En este artículo te voy a contar qué aprendizajes me llevaron a transformar mi forma de pensar y de actuar como empresaria.
El crecimiento de un negocio está ligado estrechamente al crecimiento personal que tenga su CEO. Pero no es un proceso que se logre rápidamente. Lleva tiempo y esfuerzo, modelar nuestra mentalidad para que esté en línea con lo que deseamos para nuestros negocios.
Hace años que estoy en un proceso de constante transformación y esto me ha llevado a cambiar la manera en que pienso y acciono. He aprendido muchísimo, pero de estos últimos 12 meses puedo resaltar 5 aprendizajes que me ayudaron a transformar mi mentalidad como empresaria:
- Cambiar mi pensamiento sobre las ventas. Para poder seguir escalando, tenía que enfocar mi energía en otras áreas de mi negocio e impulsar directamente las ventas.
2. Ser constante. Es hacer lo que tenemos que hacer para lograr resultados.
A veces, comenzamos con toda la fuerza, pero luego la motivación va cediendo y perdemos el enfoque de la meta. Por eso, debemos cultivar la constancia porque siempre llegará ese momento donde bajen las revoluciones y ahí es donde debemos reenfocar nuestra energía hacia lo que necesita de nosotros nuestro negocio.
3. Aprender a delegar. Esta palabra nos da miedo porque en ocasiones pensamos “si no lo hago yo, no va a quedar bien”, pero eso no es cierto si cuentas con un equipo calificado para asumir esas tareas. Así que el prerrequisito para delegar es tener un gran equipo en quien confiar para que las cosas sucedan.
4. Empoderarme con las finanzas de mis negocios.
Siempre he tratado de saber cómo se manejan los temas financieros de mis empresas. Claro, he contado con muchísimo apoyo de profesionales contables, porque los números deben ser nuestros mejores aliados. Ellos nos dirán si estamos cerca de lo que soñamos para nuestros negocios o si debemos reevaluar nuestras acciones.
5. Trabajar en la forma en que me proyecto a nivel de imagen como marca.
Este punto es más a nivel personal, pero permea igualmente en mis negocios. Es trabajarme para poder liderar procesos con mi equipo. Es fortalecer mi imagen para ser una mejor empresaria, inspirar a mi equipo y acercar más oportunidades de negocios. También va en línea con mi meta de que la gente me conozca mejor y conecte más rápido conmigo.
Si quieres saber más sobre cómo lo hice yo y qué consejos te puedo dar, te invito a escuchar el último episodio de mi podcast Conecta con tu Negocio, donde hablo más sobre este tema.
